martes, 13 de mayo de 2008

John Dos Passos

"Afirman que éste será el siglo de quienes posean inteligencia y millones” (John Dos Passos, Paralelo 42).

jueves, 8 de mayo de 2008

Humor gráfico (8 de mayo de 2008)

Hoy, los dibujantes de viñetas han estado"sembrados":



























martes, 6 de mayo de 2008

Decálogo de Eduardo J. Couture (1904-1957)

I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serás cada día un poco menos Abogado.

II. Piensa. El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.

III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia.

IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.

V. Sé leal. Leal con tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando el sea desleal contigo. Leal para con el Juez que ignora los hechos, y debe confiar en lo que tu le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.

VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
VII. Ten paciencia. EI tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.

VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz como substitutivo bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.

IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.

X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que sea Abogado.

lunes, 5 de mayo de 2008

Decálogo de San Ivo (1253-1303)

I. El Abogado debe pedir ayuda a Dios en sus trabajos, pues Dios es el primer protector de la Justicia.

II. Ningún Abogado aceptará la defensa de casos injustos, porque son perniciosos a la conciencia y al decoro profesional.

III. El Abogado no debe cargar al cliente con gastos excesivos.

IV. Ningún Abogado debe utilizar, en el patrocinio de los casos que le sean confiados, medios ilícitos o injustos.

V. Debe tratar el caso de cada cliente como si fuese el suyo propio.

VI. No debe evitar trabajo ni tiempo para obtener la victoria del caso que tenga encargado.

VII. Ningún Abogado debe aceptar más causas de las que el tiempo disponible le permite.

VIII. El Abogado debe amar la Justicia y la honradez, tanto como las niñas de sus ojos.

IX. La demora y la negligencia de un Abogado causan perjuicio al cliente y cuando eso acontece, debe indemnizarlo.

X. Para hacer una buena defensa el Abogado debe ser verídico, sincero y lógico.

domingo, 4 de mayo de 2008

Beber de cine

Dentro de mi modesta colección de libros dedicados al cine, ocupan un lugar destacado, por lo maravillosamente bien que lo pasé leyéndolos, tres libros escritos por D. José Luis Garci y editados por Nickel Odeon: "Morir de Cine", "Beber de Cine" y Querer de cine.

El segundo de ellos, publicado en 1996 y reeditado en 1997, hace un repaso de los cocktails más famosos (dry-martini, bloody mary, daikiri, margarita, etc.), enlazándolos con personajes y escenas cinematográficos.

Una de las "joyas" que contiene este libro "Beber de cine" es el prólogo, escrito por D. Manuel Alcántara. De este prólogo he rescatado varias frases sencillamente geniales:

“Al buen bebedor se le debe estar vedado disminuir sus facultades mentales, aunque sean presuntas, pero tiene que acercarse a esa frontera en la que el paisaje se ve a otra luz”.

“Cuando algún amigo me dice que le sentaron mal las copas, nunca le pregunto cuántas fueron, sino con quien las tomó”.

“Si el cine es el séptimo arte, beber puede ser el octavo”.